Los Cuentos de Chaski: La Leyenda del Tesoro de Chachani

Nuestro querido Chaski nos deleita nuevamente con otra increíble historia. Esta proviene de la “Ciudad Blanca”, Arequipa y es la leyenda del Tesoro de Chachani.

La Leyenda del Tesoro de Chachani

Hace mucho tiempo en la ciudad de Arequipa se comentaba que existía un tesoro escondido dentro de una cueva. Un hombre aventurero que escuchó el rumor del tesoro, decidió ir en su busca.

Escuchó que dentro de la cueva había un río subterráneo, así que desde que comenzó su camino al volcán Misti estuvo atento a cualquier indicio del río. Sin embargo, no tuvo éxito, y eso que llegó a las partes más altas del valle del Misti.

Mientras ideaba un nuevo plan pensó que los agricultores de Socabaya, que trabajaban cerca a los ríos, podrían ayudarlo. Pues ellos solían extraer agua de algunos pozos, la cual podía proceder de ríos subterráneos.

Así decidió ir a las partes más altas de la montaña Uchumayo donde estaban los campesinos. Ellos le indicaron que el agua provenía de la nieve del volcán Chachani. Con esa información, se dirigió al volcán; sin embargo, mientras se acercaba, los rastros de agua desaparecían, convirtiendo el suelo donde estaban en tierra árida.

Justo cuando estaba a punto de rendirse vió cerca a unos arbustos el indicio de que posiblemente había agua debajo de ellas. Como ya casi era de noche, tomó tres piedras que dejó puestas en forma triangular a manera de señal, para continuar con la búsqueda al día siguiente por ese lugar.

Al siguiente día, justo antes de regresar, pasó por el mercado, en donde un chamán le dio un palito de hoque en forma de Y, que lo ayudaría en su búsqueda.

Efectivamente ese palito lo ayudó, pero otra vez las horas pasaron volando y tuvo que dejar una marca para continuar al siguiente día. Justo donde colocó las piedras (su marca) comenzó a excavar y … ¿qué creen? ¡Había agua!

Así caminó toda la noche hasta que encontró la cueva que tanto anhelaba. Para su mala suerte la tierra comenzó a caer, tapando la cueva y quedando a oscuras. Rápidamente prendió una lámpara y comenzó a caminar por la extensa cueva. En ella pudo observar pedazos de tela, libros viejos, huesos antiguos, piedras talladas y algunas cosas más. Mientras caminaba, el combustible de la lámpara comenzó a agotarse, por lo que buscó a su alrededor algo que lo ayude a tener iluminación. Para su sorpresa, descubrió una lámpara de oro, que iluminó por completo el lugar. Gracias a la lámpara pudo ver más objetos interesantes, entre ellas, todo tipo de joyas. 

Tomó como pudo las joyas y logró salir de la cueva. En su camino de regreso volvió a poner objetos que lo ayudarían a ubicarse al día siguiente. Al llegar al pueblo tomó un descanso bajo un árbol y mientras contemplaba las joyas, estas comenzaron a desvanecerse rápidamente. 

¡El hombre no podía creerlo! Finalmente al regresar al pueblo, luego de hablar con los campesinos, comprendió que el tesoro solo le pertenecía al volcán Chachani. Ninguna persona puede quedarse con algo que no es suyo.

¡Qué gran historia! ¿Ustedes creen que el tesoro se encuentra escondido en el volcán?

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